Cuando Pedro compró su Opel Corsa B hace ya diez años, no hubiera imaginado nunca que su coche acabaría hecho un auténtico showcar que tiene que llevar a las concentraciones con un remolque. Primero fue su coche utilitario con el cual iba a trabajar, luego poco a poco se fue convirtiendo en un coche tuning (parachoques delantero Radical tipo Audi, parachoques trasero Vulcano, entrada de aire tipo F50 sobre el capó, taloneras de Peugeot 206, pilotos Lexus, faros delanteros cromados, retrovisores K6, suspensiones Selex con muelles cortos Vogtland y unas llantas grandes cromadas Stone en 18”), luego para completarlo continuó su proceso de metamorfosis en el interior convertiéndolo en biplaza para poder disponer del máximo espacio para la instalación del equipo de sonido (asientos de GSI, interior completamente blanco, gracias a la pintura y la tapicería en poli piel de color blanco de la que destaca el techo y el salpicadero sin ninguna costura). En el interior vemos un completo repertorio de la marca Race Sport (volante, pedales, pomo, tirador de freno de mano), y un brutal equipo de sonido y multimedia (fuente VDO Dayton, lector de DVD, monitor 7” JPL, tres amplificadores, una pareja de 6” coaxiales en las puertas, 6 altavoces de 6x9 en el maletero y en las plazas traseras un cajón cubicado con dos grandes subwoofers Audiobahn de 12”, además de capacitadores, distribuidores y portafusibles todos puestos a la vista)Pero con todo esto Pedro no tenia suficiente, y hace un año decidió dar un paso nuevo con su coche y acabar de transformarlo en el showcar que ahora vemos delante nuestro y que brilla con luz propia… para ello se armó de paciencia y fue colocando uno a uno los 840 Leds (rojos, blancos y azules) que se hacen ver, pero eso no es todo instaló 75 tubos de neón y 25 flashes estroboscopicos, y es que casi con 1000 puntos de luz este es uno de los coches tuning que más destacan cuando llega la noche ¿Suponemos que habrá cambiado la batería y el alternador?
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